En Sukhasana (o postura fácil), pon la mano izquierda en gyan mudra (se juntan las yemas de lo dedos índice y pulgar) sobre tu rodilla izquierda. Con el pulgar derecho tapa tu fosa nasal derecha e inhala por la fosa nasal izquierda; exhala por la fosa nasal derecha, tapando con el anular la fosa nasal izquierda. Respira lenta, profunda y relajadamente. Esta respiración nos ayuda a calmarnos, a equilibrar emociones negativas y a liberar estrés. Es excelente antes de dormir para poder descansar.

Esta meditación es especialmente útil para manejar con éxito relaciones estresantes y los asuntos familiares del pasado.

Pon tus manos en el centro del pecho, con las puntas de los dedos tocándose con el dedo correspondiente de la otra mano. Deja un espacio entre las palmas. La punta de los dedos está hacia arriba. Mira a la punta de la nariz y respira cuatro veces por minuto. Inhala en 5 segundos, sostén 5 segundos y exhala en 5 segundos. Continúa durante 11 minutos o hasta que sientas alivio del estrés.

La postura de Vajrasana o «de la roca» relaja nuestro cuerpo y nos ayuda a serenar la mente y mejora la digestión. Alivia dolores de ciática y abre las articulaciones de tobillo, rodillas y caderas. Puedes colocarte una manta bajo los empeines y/o rodillas para facilitar el ejercicio.

IMPORTANTE: hazla con precaución si tienes problemas de rodillas y/o tobillos.